Encabezados por Uruguay y México, la UE y varios países de América Latina buscarán a partir de este jueves una salida para Venezuela. El objetivo principal es marcar una hoja de ruta para la paz a través del diálogo político que evite opciones violentas.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha admitido que será una cuestión difícil. La oposición, encabezada por Juan Guaidó, rechaza todo diálogo porque, dice, solo supondría “alargar el sufrimiento del pueblo”. “La situación no es alentadora”, ha dicho Mogherini.
Aunque ya se tenía pensado crear un Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, la autoproclamación de Guaidó y el reconocimiento de varios países europeos y EEUU hacia éste como presidente, ha precipitado los hechos. La reunión en Montevideo ha sido organizada a toda prisa. Pese a ello, debería congregar a representantes de España, Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda y Suecia. También de Uruguay, Ecuador, Bolivia, México y Costa Rica.
Posición conjunta
En la reunión de Uruguay se intentará adoptar una posición conjunta para dialogar con las dos partes. Y se insiste en que no es un caso de mediación. También esperan lograr el fin de la liberación de presos políticos y dotar al Consejo Electoral Nacional de una “composición equilibrada”.
Todo ello para preparar unas elecciones presidenciales en las que todos los candidatos incurran con las mismas condiciones.
Para Maduro, el Grupo de Contacto abre la opción a una mesa de diálogo. Algo que le conviene para ganar tiempo y calmar las protestas en las calles. Manifestaciones que han dejado de manifiesto la extrema brutalidad represiva de su gobierno.