“Zapatero ha recibido proyectos en la Faja (petrolera del Orinoco), de allí viene su apego a la democracia y al diálogo”. Era la acusación que Rafael Ramírez, antiguo zar petrolero del chavismo, vertía sobre el expresidente del Gobierno en sus redes sociales.
Ramírez fue vicepresidente económico y presidente de Petróleos de Venezuela pero ahora está caído en desgracia. También aseguraba después en una entrevista que Zapatero “representa a unos españoles de apellido Cortina”. Y añadía que éstos “han recibido el contrato de un proyecto en la Faja”.
En sus declaraciones, Ramírez se refiere a Alfonso Cortina, expresidente de Repsol, que estaría a la cabeza de una compañía petrolera llamada Inversiones Petroleras Iberoamericanas. A ella se le concedió la explotación del bloque Junín 10 en la Faja del Orinoco.
Desde la empresa, niegan que hayan utilizado los servicios del expresidente del Gobierno para el proyecto en la Faja del Orinoco. Y, además, aseguran que esta compañía que dirige Cortina se retiró hace un año sin firmar el contrato. Precisamente, por las dudas legales que planteaba.
La defensa de Borrell
Josep Borrell ha tachado de “vergonzosa” la acusación a Zapatero. El ministro niega que el expresidente tenga intereses en concesiones petrolíferas en Venezuela.
El ministro salía así en defensa de Zapatero en declaraciones a los periodistas. Lo hacía además tras salir de una comparecencia en la Comisión de Cooperación al Desarrollo del Congreso. En ella, negaba que el Gobierno haya dado un “cambio de 180 grados” en la política hacia Venezuela.