Eran pasadas las 10:30 horas de este jueves cuando Junqueras declaraba de nuevo ante el juez del Supremo. Junto a su defensa, alegaba que no existen motivos para mantenerle en prisión y pedía su libertad. Apelaba el exvicepresidente a su participación política tras las elecciones del 21D, en las que ha sido elegido diputado.
Su abogado aseguraba que Junqueras ha explicado que su proyecto político pasa por renunciar a la unilateralidad. Además, se ha declarado como “un hombre de paz y diálogo”. También ha alegado que no existe riesgo de explosiones violentas.
El Supremo tendrá ahora que decidir si atiende su petición y le concede la libertad. Junqueras podría así abandonar la cárcel de Estremera, en la que permanece desde hace dos meses.
Junqueras también ha apelado a su condición de “creyente”. Y no se ha olvidado de recordar que la libertad le serviría para poder ejercer como “diputado o presidente”. Precisamente por las elecciones del 21D a las que hacía referencia en otro momento de su declaración. Su testimonio ha durado cerca de horas.
Sin embargo, la Fiscalía asegura que Junqueras no abrazará la legalidad si saliera de la cárcel. Por eso, ha pedido al Supremo que le mantenga en prisión.
Rufián y el plan ‘b’
A las puertas del Supremo, Gabriel Rufián reconocía sin tapujos que Junqueras “es el plan b” del independentismo. El líder de ERC presidiría la Generalitat en caso de que Puigdemont no volviera de Bruselas.
Rufián aseguraba a los medios que el objetivo independentista es volver al escenario anterior a la aplicación del 155, que ha calificado por enésima vez como “golpe de Estado”.