El Museo Thyssen-Bornemisza muestra una parte del tesoro de artes decorativas de la familia Thyssen-Bornemisza con una exposición que coincide con el centenario del nacimiento de su fundador, Hans Heinrich von Thyssen-Bornesmiza, y que incluye una veintena de piezas de orfebrería, tallas de cristal de roca y cuadros prestados por su hija Francesca.
La muestra es la segunda que la pinacoteca organiza con motivo del aniversario de su fundador, que mañana, 13 de abril de 2021, hubiera cumplido 100 años.
“Tesoros de la colección de la familia Thyssen-Bornemisza”, que se podrá disfrutar hasta enero del 2022 distribuida en las salas de arte antiguo del museo, es una oportunidad para conocer una de las facetas menos conocidas del barón Thyssen: la de coleccionista de artes decorativas.
Francesca Thyssen-Bornemisza, hija del barón, ha prestado la mayoría de las obras y se ha mostrado hoy muy emocionada con la muestra: “Las artes decorativas eran una parte importante de la colección de mi padre”.
La nómina de obras seleccionadas es “muy exclusiva” y su selección “ha sido difícil”, ha explicado Mar Borobia, experta en arte antiguo del Museo Thyssen y comisaria de la muestra.
Obras de la colección «Tesoros de la familia Thyssen-Bornemisza»
Se trata de diez piezas de altísima calidad de orfebrería alemana y holandesa de los siglos XVI y XVII; dos esculturas del renacimiento italiano y alemán; tres espectaculares tallas en cristal de roca del barroco italiano; cuatro óleos de diversas escuelas artísticas del siglo XVII, y un extraordinario baúl de viaje, con sesenta y seis accesorios, del siglo XVIII.
El barón Thyssen y su amor por las artes decorativas
El barón Thyssen-Bornemisza heredó de su padre “el espíritu” de la compra de objetos de artes decorativas como esculturas, joyas renacentistas, mobiliario, esmaltes, tapices o alfombras, y que se solían instalar en Villa Favorita para “contextualizar” la importante colección de pintura de la familia, ha explicado la directora de la muestra
Muchas de las obras que forman ahora parte de esta exposición ya estuvieron en el museo en los noventa, como parte de un préstamo del barón cuando el museo abrió sus puertas hasta principio de los 2000, ha recordado Borobia.
Mañana, cuando se cumplen cien años del nacimiento del barón Thyssen, el museo, con jornada de puertas abiertas hasta el fin de semana, ha organizado una decena de pequeños conciertos abiertos al público, con aforo reducido, con la música favorita del barón.
“Era un hombre generoso en todos los sentidos, por eso queremos rendirle un homenaje como coleccionista y como ese gran humanista que fue”, ha dicho Emilio Acevedo, director gerente del museo.