CODA: Los sonidos del silencio sorprendió en los Óscars al obtener el premio a mejor película ante el dominio de la película de Denis Villeneuve, Dune, que sumó seis victorias en los apartados técnicos. El cine español también exhibió músculo con el premio al mejor cortometraje animado para Alberto Mielgo, director de El limpiaparabrisas. La gala fue ensombrecida por una agresión de Will Smith al cómico Chris Rock, durante lo que parecía un sketch al principio.
El poder del perro partía como favorita de la temporada de premios, pero en las últimas semanas CODA empezó a postularse como alternativa con su triunfo en los premios del Sindicato de Actores. La alternativa se convirtió en elegida. El filme, un remake de la francesa La Familia Bélier que Apple TV+ adquirió por 25 millones de dólares al vencer en Sundance, había ganado en los premios de los sindicatos de productores, actores y guionistas.
Su reparto, mayoritariamente sordo, y su argumento, sobre una hija de padres sordos con talento para la música, rellenaba muchas de las casillas de diversidad que tanto gustan en el Hollywood de esta década. «Queremos dar las gracias a la Academia por dar el premio a una película sobre la familia y el amor», dijeron sus directores y productores al recoger el galardón en grupo.
CODA -acrónimo en inglés que significa «hijo de adultos sordos»- también se coronó como mejor guion adaptado y repartió el galardón al mejor actor secundario a Troy Kotsur, quien ha arrasado en la temporada de premios al ganar todos los certámenes excepto los Globos de Oro. Kotsur también inauguró una categoría muy especial, se convirtió en el primer hombre sordo en ganar un Óscar. No obstante, la barrera para las personas sordas ya la abrió Marlee Matlin, primera persona sorda en obtener el galardón, por su papel en Hijos de un dios menor, en 1986.
Will Smith y Jessica Chastain arrebatan el Óscar a Bardem y Cruz
En el apartado de interpretación, Will Smith, protagonista de El método Williams, ganó el Óscar a mejor actor al que también aspiraba el español Javier Bardem por Ser los Ricardo. Su discurso de agradecimiento quedó empañado por las disculpas que pidió en directo a la Academia de Hollywood después de que abofeteara a Chris Rock sobre el escenario por un chiste relacionado con su esposa. «Quiero disculparme con la Academia y quiero disculparme con todos mis compañeros nominados», dijo ante la mirada atónita del público presente, que enmudeció durante su larga intervención.
Más amable fue la victoria de Jessica Chastain, ganadora con Los ojos de Tammy Faye del Óscar a la mejor actriz protagonista, que tenía a Penélope Cruz, como la única candidata por una actuación en un idioma diferente al inglés en la película Madres paralelas. Chastain dedicó gran parte de su discurso a las «personas que viven solas y sin esperanza», porque «el suicidio es un gran problema en Estados Unidos».
Triunfos hispanos en los Óscar
Tren nombres propios de habla hispana también brillaron en la gala de los Óscars. Ariana DeBose, nacida en EE.UU y de origen puertorriqueño, consiguió alzarse con el Óscar en la categoría de mejor actriz de reparto gracias a su papel de Anita en West Side Story. DeBose destacó su identidad como hispana de la comunidad LGTBQ para defender que el cine de Hollywood puede ser un lugar para las minorías.
Minutos antes, subieron al escenario los españoles Alberto Mielgo y Leo Sánchez, ganadores del Óscar al mejor corto animado por El limpiaparabrisas, quienes, en su caso, insistieron en que Hollywood debía dar más importancia al cine de animación para adultos.