Está previsto que el huracán Florence toque tierra en EEUU este jueves. Y amenaza, con su riesgo 4 en una escala de 5, con provocar graves consecuencias al llegar a la costa este. Algunas de ellas ya han sido previstas, aunque probablemente no se podrán evitar.
Por ejemplo, las inundaciones. Los servicios de emergencias avisan que pueden ser “catastróficas”. De momento, esas posibles consecuencias han hecho que un millón y medio de personas tengan que ser evacuadas.
Todas ellas de Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia, los tres estados que más sufrirán al huracán Florence. Por su parte, Maryland y Washington ya han declarado la situación de emergencia. Aunque allí llegue como tormenta tropical, lo hará de manera “extremadamente peligrosa”.
Florence llegará con vientos máximos de 215 kilómetros por hora. Y puede que alcance la categoría máxima en la escala de Saffir Simpson. El huracán ha ido fortaleciéndose a pasos agigantados, aunque está previsto que se debilite un poco cuando toque tierra.
Sin embargo, el impacto va a ser de manera directa. Así, se esperan daños masivos, inundaciones y cortes de energía. “¡Estén preparados, tengan cuidado y estén a salvo!”, ha escrito Trump en Twitter.
La recuperación, además, aseguran que será lenta y costará un tiempo. “No va a ser una tormenta de la que nos recuperemos en unos días”, han dicho los expertos.
Otras zonas afectadas
Aunque Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia serán los estados más afectados, otras zonas de EEUU no están libres.
Tennessee, Georgia, Virginia Occidental, Ohio y Pensilvania podrían sufrir también graves inundaciones.
De momento, muchos de ellos han declarado la situación de emergencia. Lo que supone liberar fondos federales. Y no es para menos, ya que es el peor huracán en décadas que se espera que llegue a EEUU.
