España, Francia, Reino Unido o Alemania reconocían este lunes a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. A ellos les seguían una amplía mayoría de países de la UE. El goteo continuó el martes y ya son 22 de los 28 países de la Unión los que han respaldado al autoproclamado presidente venezolano.
Los otros 6, en cambio, se muestran contundentes en la posición contraria o mantienen una posición ambigua al respecto. Unos y otros invocan diversos motivos para no admitir la legitimidad del presidente de la Asamblea Nacional como relevo transitorio del régimen de Maduro.
Italia y Grecia, los más contundentes
Italia es, sin duda, el país que más contundente se ha mostrado a la hora de no reconocer a Guaidó. La alianza formada por los antisistema y la ultraderecha deja patentes sus diferencias en casos como el de Venezuela.
La falta de unanimidad ha impedido al Ejecutivo adoptar una postura clara y sumarse a sus socios de la UE. Aunque algunos miembros del Gobierno se han apresurado a decir que eso no significa que apoyen a Maduro.
Pese a que el presidente de la República, Sergio Mattarella, pidió el lunes alinearse con la postura europea, el Gobierno decidió no sumarse.
Contundente también se ha mostrado Grecia. El Gobierno de Tsipras es el que invoca más razones políticas para no reconocer a Guaidó. Hasta ahora, se habían alineado con Uruguay y México, mostrándose neutrales.
Sin embargo, después han pedido a la UE que actúe como un actor global. Grecia es además el único país de la UE con un Gobierno de extrema izquierda que ha mantenido estrechos lazos con el Gobierno de Hugo Chávez. Además, mantiene las distancias con EEUU y es de los países que mejores relaciones tiene con Rusia y China.
Ambigüedad
Por su parte, los otros cuatro países que aún no han reconocido a Guaidó muestran una actitud más ambigua. Son Irlanda, Rumania, Eslovaquia y Chipre. Todos ellos se aferran a la declaración pactada por los 28 de la UE el pasado 26 de enero. En ella se exigía la convocatoria de elecciones urgentes en Venezuela. También se amenazaba a Maduro con posibles medidas pero sin concretar plazo ni nombre.
Irlanda parece más abierta a sumarse a los rconocimientos, aunque no han dado el paso. Apelan a su neutralidad en temas de defensa. Algo que mantiene al país incluso fuera de la OTAN.
La ambigüedad de Rumania sorprende al ser este país el que ostenta la presidencia semestral de la Unión. La inestabilidad política es uno de los factores de esta posición neutral.