El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se mostraba este jueves dispuesto a modificar un único punto tras el Brexit. Concretamente, el de la futura relación de la UE con Reino Unido.
A pesar de eso, ha reiterado a Theresa May que rechaza de pleno renegociar el acuerdo de salida.”El presidente Juncker (…) expresó su disposición para revisar la redacción de la declaración política acordada por la UE a veintisiete y el Reino Unido para ser más ambiciosos en términos de contenido y velocidad en lo relativo a la futura relación entre la Unión Europea y el Reino Unido”, reza un comunicado conjunto.
Un texto enviado a los medios tras las dos horas de reunión entre Juncker y May. Un encuentro en el que el presidente de la Comisión Europea ha reiterado su decisión de no renegociar el Brexit. Y, por tanto, también, la salvaguarda irlandesa incluida en él.
“El presidente Juncker subrayó que la UE a veintisiete no reabrirá el acuerdo de retirada, que representa un compromiso cuidadosamente equilibrado entre la Unión Europea y el Reino Unido, en el que ambas partes han hecho concesiones significativas para llegar a un acuerdo”, dice el texto.
El comunicado también añade que el Parlamento británico votó para renegociar la salvaguarda. En su forma actual, propone que todo Reino Unido permanezca en la unión aduanera tras el Brexit. Y que Irlanda del Norte se alinee con ciertas normas del mercado único. Todo ello para evitar una frontera física en la isla.
Según la nota conjunta, May ha planteado “varias opciones” para hacer frente a las preocupaciones de los diputados británicos sobre la salvaguarda. Todo ello “en el contexto del acuerdo de retirada en línea con sus compromisos con el Parlamento”.
Solución de emergencia
“Las conversaciones”, aseguran, se han mantenido “en un espíritu de trabajo conjunto para lograr la salida ordenada”. El texto también apunta que la discusión ha sido “vigorosa, pero constructiva”.
En cualquier caso, Juncker ha asegurado que “cualquier solución” para el Brexit deberá recibir el visto bueno de la Eurocámara y los 27. Además, May y Juncker han acordado volver a reunirse “antes del fin de febrero”.