Siguen sonando las campanas de repetición electoral. Los reproches públicos entre ERC y JxCat se han intensificado en las últimas horas, después de que ayer el candidato republicano, Pere Aragonès, dijera que quiere gobernar en solitario con el apoyo externo de sus socios actuales, y han propiciado la entrada en escena de los comunes en la negociación.
Los ocho diputados de En Comú Podem han cobrado protagonismo en las últimas horas porque JxCat los ha situado en la ecuación que puede evitar una repetición electoral en Cataluña, al condicionar la cesión de los votos necesarios para investir al candidato de ERC a que éste se asegure antes los votos de la CUP -ya pactados- y de los comunes.
El pasado 8 de mayo, tras 83 días de negociación infructuosa y un debate de investidura fallido, Aragonès dio un golpe sobre la mesa y apostó por gobernar en solitario, ya que considera que ahora no se dan las bases para garantizar un Govern «fuerte y cohesionado» con Junts.
Eso sí, el candidato de ERC pidió a sus actuales socios que faciliten su investidura, tal y como habían prometido si no se llega a un acuerdo antes del límite del 26 de mayo.
Esta propuesta llegó apenas 24 horas después de que el dirigente de JxCat, Jordi Sànchez, asegurara que el acuerdo era inminente y pilló por sorpresa al partido de Carles Puigdemont; de hecho, el expresident avisó de que su formación no se dejará «pisotear».
Cuatro votos favorables de JxCat en juego
JxCat ha prometido cuatro votos favorables a la investidura de Aragonès si antes ERC consigue cerrar un pacto con la CUP y los comunes.
La vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha puntualizado en RAC1 que el apoyo de su formación en ningún caso será «gratis» y que deberá ir ligado a un acuerdo que posteriormente deberán refrendar las bases del partido.
Los comunes podrían tener la llave para el desbloqueo
Por su parte, la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha desvelado que la formación republicana ya se ha puesto en contacto con ellos para celebrar una reunión entre ambas partes, que espera que se produzca «en los próximos días».
Albiach pidió ayer a ERC que apueste por un Govern «transformador y progresista» que excluya a JxCat de la operación, porque cree que los de Puigdemont acabarían por imponer sus tesis desde fuera del Ejecutivo.
Estos movimientos en el tablero de negociaciones han ido acompañados por la polémica en redes sociales, donde representantes y afines a ERC y Junts se echan las culpas por la falta de acuerdo.