El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso a disposición de las comunidades autónomas a 2.000 rastreadores de las Fuerzas Armadas para reforzar el control de los contagios de la Covid-19. Pedro Sánchez pretende así que la ayuda del Ejército se impulse con independencia del “signo político” de las administraciones autonómicas y atendiendo, en exclusiva, sus “capacidades de rastreo”.
El Ministerio de Defensa ha formado a estos 2.000 rastreadores militares en unas cinco semanas. Ahora se han puesto a disposición de las comunidades autónomas, algunas de las cuales ya habían manifestado su deseo de contar con su ayuda. La ministra de defensa, Margarita Robles, ha informado de que estas regiones son Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia, Cantabria y Melilla. Asimismo, Galicia y la Comunidad de Madrid también han manifestado su intención de petición, la misma semana en la que el ministro de sanidad, Salvador Illa, ha autorizado por primera vez un ensayo clínico en humanos para una vacuna contra la Covid-19 en España.
Las Unidades de Vigilancia Epidemiológica se están formando en Covid-19, rastreo y comunicación
María Amparo Valcarce, subsecretaria de defensa, pone en valor la amplia experiencia acumulada por las Fuerzas Armadas durante la operación ‘Balmis’ contra la Covid-19 y resalta también su alta cualificación técnica, capacidad de despliegue y amplia experiencia en emergencias. María Amparo Valcarce ha explicado que se trata de “un protocolo de Defensa con una respuesta rápida, eficaz y al servicio del ciudadano, incluso desde que se produce la misma sospecha del brote”.
Protocolo de actuación
Estos rastreadores, que pertenecen a las Unidades de Vigilancia Epidemiológica (UVE) se están formando en Covid-19, rastreo y comunicación, y tendrán conocimiento de la zona de influencia. Según el medio ConSalud.es, controlarán los principios básicos de la transmisión, la prevención y el control de la Covid-19; la forma de reconocer los síntomas; técnicas de comunicación; y las cuestiones de ética en torno a la vigilancia de Salud Pública.
El Ministerio de Defensa y el de Sanidad se coordinarán en la actuación de los rastreadores militares. Cada comunidad autónoma solicitará sus servicios por escrito al Ministerio de Sanidad, y cuando este lo apruebe, trasladará la solicitud al Ministerio de Defensa. La cartera de Margarita Robles pondrá en marcha su protocolo de actuación, que cuenta con el trabajo de las Fuerzas Armadas, especialmente de la UME (Unidad Militar de Emergencias), y en la Sanidad Militar y en el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).
