Ayer jueves 27 de mayo, por fin, Iván Redondo Bacaicoa (San Sebastián, 1981) se mostró en público. El conocido como “cerebro del gobierno” compareció en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional del Congreso para rendir cuentas del Informe Anual de Seguridad Nacional 2020 y para explicar la nueva estrategia de Seguridad, que sustituirá a la de 2017 e incluirá la creación de una Agencia Espacial Española.
Iván Redondo es un tipo discreto, un trabajador en la sombra. Exceptuando su intervención en la jornada de ayer, sus apariciones públicas desde que es el Director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno (2018) son escasas. Tampoco tiene Twitter. Aun así, a pesar de estar oculto tras las paredes de La Moncloa, los periodistas, tertulianos y políticos de la oposición le citan en incontables ocasiones, acusándole casi siempre de ser el urdidor de todos los planes de Pedro Sánchez. El ejemplo más cercano fueron las elecciones del 4-M en Madrid. El relato que se construyó en los medios fue que el gabinete liderado por Iván Redondo “teledirigió” a Ángel Gabilondo y que, por este motivo, el exlíder socialista en Madrid cambió su manera de hacer política y campaña electoral. Probablemente, un tanto más agresiva que a lo que acostumbraba (“Pacto de Colón, “Evitar el Gobierno de la extrema derecha”…).
De colaborador en medios de comunicación a mano derecha del presidente del Gobierno
El cerebro de la Moncloa, con tan solo 30 años, ya tuvo un importante papel como asesor político. En 2011, colaboró con Xavier García Albiol (PP) para las elecciones municipales de aquel año. El político popular logró la alcaldía de Badalona y Redondo se apuntó su primera victoria en la vida pública.
En esta década, el vasco también ha colaborado en varios medios de comunicación como analista político. En el vídeo superior analiza junto a la periodista Sandra Golpe en ‘Antena 3’ las negociaciones que tuvieron lugar en verano de 2016 entre Mariano Rajoy y Albert Rivera para formar Gobierno en España.
Sin embargo, este consultor político alcanzó el estrellato gracias a su colaboración con Pedro Sánchez desde las primarias socialistas de 2017. En un año, el actual líder del PSOE pasó de derrotar a Susana Díaz en las primarias a convertirse en presidente del Gobierno mediante la moción de censura a Mariano Rajoy. De hecho, a Redondo se le considera el ideólogo de la moción.
Nadie es infalible
El jefe del Gabinete de la Presidencia del Gobierno manifestó ayer en el Congreso que para “arreglar” Cataluña “no hay solución fácil”, en alusión a los indultos que podría conceder el Ejecutivo a los líderes catalanes encarcelados. El tiempo dirá -si es que finalmente se concede la medida de gracia- si la estrategia de Moncloa de “perdonar” a los independentistas es efectiva electoralmente.
Redondo ha logrado prestigio en los últimos tiempos, pero como todo ser humano, también se equivoca. El varapalo del PSOE en Madrid hace un mes o la decisión de ir a segundas elecciones y no pactar con Unidas Podemos tras el 28 de abril de 2019 puede que no sean, precisamente, aciertos. No obstante, ayer ya dejó claro que se tiraría “por un barranco por su presidente. Lo hago aquí, ahora y mañana, y ahí voy a estar con él hasta el final, con el presidente Pedro Sánchez”. Su jefe, de momento, también tiene fe ciega en los consejos de su asesor en la sombra.
