El Movimiento Feminista de Madrid, la Comisión 8M y los sindicatos UGT y CCOO han anunciado este viernes que recurrirán ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) la decisión de la Delegación del Gobierno de esta comunidad de prohibir todas las manifestaciones convocadas los próximos 7 y 8 de marzo por el Día de la Mujer.
En una rueda de prensa telemática, las portavoces del Movimiento Feminista han asegurado estar «indignadas y perplejas» con la prohibición acordada por la Delegación «por motivos de salud», una medida que vulnera su derecho de manifestación y supone un «ataque sin precedentes propio de otros tiempos», que sólo «criminaliza a las mujeres».
La Comisión 8M había convocado para el lunes cuatro concentraciones de hasta 500 personas en el centro de la ciudad
Conscientes de que su recurso «sólo va a tener repercusión mediática» y que el TSJM puede que resuelva «después del 8 de marzo», el Movimiento Feminista de Madrid, una de las organizaciones que ha convocado actos para celebrar el Día de la Mujer, ha querido «dejar constancia» de su desacuerdo e indignación con lo que han calificado de decisión «anticonstitucional»
Sin embargo, UGT y CCOO sí reclaman al tribunal que de manera cautelarísima se suspenda «la ejecución de la resolución impugnada, dado que su aplicación supondría que perdiera la finalidad legítima el recurso en caso de ser estimado».
«Llevamos trabajando seis meses en este 8M, hemos pautado y medido al milímetro cada acto porque somos conscientes de la situación pandémica, pero no se puede hacer esa tabla rasa, meter a todos en el mismo saco y reducir a cero los actos de las mujeres. Con ello no estás haciendo una defensa de la salud publica, sino demonizando a las mujeres», ha denunciado Ana Sánchez de la Coba, portavoz de UGT.
Más aún, ha recalcado, cuando Madrid es una de las comunidades con medidas sanitarias «más laxas»: «Estamos hartos de ver bares llenos, desalojo de fiestas, transportes públicos abarrotados, y ahora el problema somos las mujeres», ha lamentado Sánchez de la Coba, que ha advertido que «nadie tiene que venir» a dar lecciones de responsabilidad a las mujeres.