Continúa el debate sobre el nuevo estado de alarma en Madrid. Mientras tanto, la Comunidad, presidida por Isabel Díaz Ayuso, y el Gobierno de Pedro Sánchez siguen enfrentados por la estrategia para combatir la segunda ola del Covid-19 después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, haya fijado como horizonte alcanzar una tasa de 100 o 200 casos por cada cien mil habitantes. Por su parte, Isabel Díaz Ayuso considera que este es un cambio en las reglas para aplicar restricciones de movilidad.
El Ministerio de Sanidad publicó ayer martes un informe que sumaba 7.118 nuevos casos confirmados en el último día al total, que alcanza ya los 896.086 pacientes desde que comenzó la pandemia, en toda España. La cifra supone una bajada respecto a los datos aportados en recuentos anteriores. De esos más de 7.000 nuevos positivos incorporados a la estadística, 2.759 provienen de personas que se hicieron la prueba diagnóstica en las últimas 24 horas, frente a los 2.825 del lunes. La mayoría de ellos se localizan en el País Vasco (508), seguido por Madrid (491) y Navarra (363).
La incidencia de Madrid casi duplica todavía a la media española, que es de 263 casos por cada 100.000 habitantes
Estas estadísticas atribuyen a Madrid una incidencia acumulada de 489 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Hace justo una semana, el 6 de octubre, el dato publicado era 710 casos, y hace dos, 784. De consolidarse en los próximos días esta bajada, la comunidad dejaría de cumplir uno de los criterios que el Gobierno argumentó para ordenar el confinamiento de diez ciudades y declarar más tarde el estado de alarma.
Pero la incidencia de Madrid casi duplica todavía a la media española, que es de 263 casos por 100.000 habitantes. Por delante de Madrid se encuentra Navarra, a la cabeza de la lista con 756 casos, y Melilla, que llega a 543 casos. Además, la Comunidad de Madrid ha dejado de estar a la cabeza en el número de fallecidos y hospitalizados en la última semana. En este sentido, es Castilla y León la comunidad que presenta peores datos en estos apartados y donde cada vez están siendo confinados más municipios.
Salvador Illa: “Escucho muchos argumentos de izquierdas y de derechas pero no escucho ningún argumento sanitario“
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, comparecieron ayer martes para defender el mantenimiento del estado de alarma en Madrid. Ante los medios respondieron a la petición de un levantamiento por parte de Isabel Díaz Ayuso, y por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quienes además les han acusado de poner en marcha “un cambio de reglas inventado”.
Salvador Illa afirmó que “no tenemos que bajar la guardia en estas próximas semanas. Hay que mantener la tensión y tener presente que el virus sigue ahí y es muy contagioso”. Y añadió: “Escucho muchos argumentos de izquierdas y de derechas pero no escucho ningún argumento sanitario. Al virus se le vence con criterios sanitarios. Podemos cruzarnos de brazos o ganarle al virus protegiendo a todos los españoles aunque suponga sacrificios”.
Seguir bajando la incidencia
Illa recordó que según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, hay que actuar a partir de los 60 casos y tomar medidas drásticas a partir de 200 casos. Pese a su discrepancia con Ayuso y Almeida, Illa agradeció a los madrileños “su disciplina y comprensión” para reducir la movilidad en las últimas fechas porque “a la mayoría de los madrileños les importa mucho la salud pública”. Según los datos que facilitó, recogidos por El Mundo, en este puente ha habido un un 46,11 por ciento menos de desplazamientos de vehículos que en la misma festividad del año anterior.
Además, como ya había hecho anteriormente, Salvador Illa negó que una la bajada de la incidencia acumulada a menos de 500 casos vaya a derivar en el levantamiento del estado de alarma. “Hay que bajar mucho más y actuar con prontitud”, ha señalado. “Nos planteamos un estado de alarma para 15 días; vamos a trabajar con Madrid para bajar de 400, de 300 y 200, y llegar a en torno a los 100 casos; conseguir una positividad del 3%, una presión hospitalaria mucho más baja” y pruebas de detección. Y ha explicado: “Hay un conjunto de indicadores, aunque el más conocido sea la incidencia acumulada”.
