El enfoque del Gobierno de Iván Duque está dando un giro en las negociaciones de paz. El diálogo con el ELN está a punto de entrar en un callejón sin salida. A diferencia del ejecutivo anterior de Juan Manuel Santos, que aceptó negociar “en medio del conflicto”, el nuevo gobierno apenas ha establecido contactos.
Duque ha decidido ahora dejar en suspenso esas negociaciones. Al menos hasta que la guerrilla libere todos los secuestrados en su poder y deje de cometer atentados.
“Si esa premisa se cumple, se dan por terminadas esas actividades criminales estamos listos a empezar una exploración [del diálogo], pero esa exploración debe tener una agenda clara y unos tiempos definidos por el bien de la sociedad colombiana. Es por eso que, hasta que no se cumpla esa premisa, nosotros no vamos a designar a nadie para que se siente en esa mesa a tener ningún tipo de aproximación”, ha dicho Duque. El presidente colombiana daba así el por qué de esa suspensión de las conversaciones.
El gobierno de Duque ha querido recordar que durante los meses de negociaciones con Santos, el ELN cometió hasta 462 actos criminales. Y se cobraron cerca de 100 víctimas mortales. También llevaron a cabo 148 atentados contra la infraestructura petrolera, que ha generado gran daño medioambiental. Y se han cometido 16 secuestros.
“Es importante que la ciudadanía entienda que no se puede hablar de paz mientras se está apelando a la violencia como mecanismo de presión al Estado y a la sociedad colombiana”, dicen desde el Gobierno de Duque.
Pasos adelante
El Ejecutivo colombiano no se conforma con los últimos pasos adelante del ELN. El grupo guerrillero liberó la semana pasada a tres soldados secuestrados en agosto. Y además ha prometido que habrá nuevas liberaciones.
Sin embargo, Duque tiene claro que no es suficiente. Y exige que se abandonen todas las acciones criminales.
Actualmente, el ELN cuenta con alrededor de 1.500 combatientes que siguen secuestrando. Una de las cuestiones más espinosas en sus acercamientos al Gobierno. Que no han sido pocos. Y es que desde los años 90, el grupo guerrillero ha sostenido diálogos preliminares de paz. Hablaron consecutivamente con César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
Sin embargo, solo con Santos llegaron a instalar una mesa formal de negociaciones, que ahora se tambalea con un Iván Duque que exige más gestos por parte del ELN.