Bajo el único título de ‘Catalanofobia’, Alba Luna Suárez contaba en YouTube que había sufrido una agresión en Gijón. Según su testimonio, de un minuto y 42 segundos, todo sucedía cuando se disponía a comer en el restaurante ‘El Candil’ de la ciudad asturiana.
En un momento dado, dice, se sientan al lado una “gente muy bien vestida, muy pijillos ellos”. Según la joven, empezaron a “insultar a los catalanes”. Por eso, les pidieron que cesaran en la conversación, informándoles de que ella era de Cataluña.
“Cuando le hemos dicho eso han empezado a insultarnos”, contaba Alba en su vídeo. La joven reconocía que “nosotros también nos hemos calentado”. Y lo justificaba porque “no tenemos que aguantar estas agresiones”. Finalmente, contaba que el resto del restaurante se había puesto en su contra y los habían echado de allí “diciéndonos que éramos de la CUP”.
Su denuncia no terminaba ahí. Alba contaba que se habían marchado a otro sitio. Una vez allí, la Policía llegaba “para sacarnos de malas formas, pedirnos la documentación y diciéndonos que nos iban a denunciar”. “Me han empujado, me han agredido y vamos ahora a una comisaría a denunciarles”, anunciaba en su vídeo. Alba terminaba diciendo que aunque tenía familia en Gijón se le estaban “quitando las ganas de venir”.
El vídeo con su historia se hacía rápidamente viral, llegando a superar las 120.000 visualizaciones. Muchos dieron por cierta su versión pero ahora se han desmontado sus mentiras.
Los testigos de la escena han comentado a medios asturianos que la realidad fue otra bien distinta. Alba no dudó en meterse en una conversación privada de la mesa de al lado. Una mes compuesta por un matrimonio y sus dos hijos y una cuñada. Uno de ellos, además, funcionario de la localidad catalana de Vic. La familia comentaba los resultados de las elecciones del 21D cuando Alba Luna les recriminó que estuvieran hablando mal de Cataluña.
Uno de los comensales le dijo que aquello era una conversación privada, lo que provocó la reacción desproporcionada de Alba, que se puso “hecha una furia”. La joven tiró una copa de vino a la mesa de al lado y se marchó del restaurante ‘El Candil’ sin pagar lo consumido hasta entonces.
El dueño del local, José Luis Camacho, ha confirmado que ha denunciado a la joven por impago y daños. Y es que tras la historia falsa y viral de Alba, el resturante ha comenzado a recibir llamadas con insultos. Además, los independentistas han troleado su puntuación y comentarios en Tripadvisor.