Nicaragua vive la mayor crisis política de su historia. Casi tres meses de protestas y disturbios han puesto contra las cuerdas al régimen del presidente Daniel Ortega y dejan ya un sangriento balance de más de 300 muertos y miles de heridos y desaparecidos. Estas son las claves de la rebelión ciudadana en las calles.
1.- ¿QUIÉN ES DANIEL ORTEGA?
Daniel Ortega (72 años) es el actual presidente de Nicaragua. Ejerció su primer mandato entre 1979 y 1990 y retomó el cargo el 10 de enero de 2007. Es el líder de la formación política Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido acusado de cometer múltiples fraudes electorales por tener secuestrados los órganos electorales del país.
2.- ¿CUÁNDO Y POR QUÉ EMPEZARON LAS PROTESTAS?
El conflicto se inició el pasado 18 abril. Miles de nicaragüenses salieron a la calle para protestar contra una reforma de la seguridad social, impuesta por el Gobierno de manera unilateral, que aumentaba las cuotas a empresarios y trabajadores y ponía por primera vez a cotizar a los jubilados. El objetivo era tapar los millonarios agujeros creados por la corrupción.
Eso fue sólo la mecha. El presidente retiró la polémica ley, pero la indignación era mucho más profunda y poco a poco aumentaron las protestas para reclamar la democratización de Nicaragua. La represión violenta dio origen a una una rebelión popular contra los abusos del clan de los Ortega.
3.- ¿QUIÉNES ESTÁN ENFRENTADOS?
Por un lado, universitarios, empresarios, trabajadores y campesinos que buscan un cambio de mandato, mientras que en el otro bando se encuentran los partidarios del actual Gobierno: activistas del partido sandinista, seguidores de Ortega y sobre todo las fuerzas de seguridad, cuyo principal objetivo es el control.
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, conformada por estudiantes, empresarios, organizaciones sociales y los restos de la oposición, negocian con el Gobierno el adelanto de las elecciones presidenciales de 2021 a 2019. Ortega, que había ofrecido a mediadores este adelanto, dio marcha atrás el pasado sábado y ahora asegura que completará su mandato.
El Gobierno de Ortega y de su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo, se apoya en las fuerzas policiales, las turbas paramilitares y las Juventudes Sandinistas para reprimir a los rebeldes, a quienes acusan de ser terroristas que intentan un golpe de estado. También cuenta con el apoyo de sus aliados Cuba y Venezuela.
4.- ¿CUÁNTOS MUERTOS Y HERIDOS HA DEJADO YA EL CONFLICTO?
Aunque hay baile de cifras, el número de muertes está en torno a las 300. Al menos 270 personas han muerto en 85 días, según el último balance realizado por Human Rights Watch, que también suma más de 1.500 heridos. Organizaciones locales y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas aumentan la cifra hasta las 350 víctimas mortales, 2.000 heridos y 260 desaparecidos. Además, denuncian “una amplia gama de violaciones cometidas, lo que incluye asesinatos extrajudiciales, tortura y detenciones arbitrarias”.
5.- ¿CÓMO ESTÁ AHORA LA SITUACIÓN?
La violencia continúa. El pasado fin de semana, tropas policiales y huestes paramilitares unieron fuerzas para la toma a tiro limpio del municipio de Carazo, donde los opositores se habían parapetado detrás de las barricadas. Murieron al menos 20 personas. Y la ciudad de Masaya ha sido el último foco de los ataques realizados para poner fin a las protestas de la población. Cerca de 2000 integrantes de la policía, el ejército y diferentes cuerpos de seguridad del Gobierno de Ortega se desplegaron este martes, una vez más, y ejecutaron un bombardeo de más de siete horas para atacar a la población e intentar restablecer de nuevo el orden.
Pese a la brutal represión, los opositores no se rinden y planean desde “casas seguras” los próximos pasos a dar para conseguir que el presidente dimita. “Aquí no se rinde nadie. Esto es como una pausa y volvemos”, asegura bajo condición de anonimato uno de los líderes opositores.
6.- ¿CÓMO SE ESTÁ BUSCANDO UNA SALIDA AL CONFLICTO?
En un primer momento, se propuso la intervención de la Conferencia Episcopal y se creó una Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que no dio resultados. Los organismos internacionales ya buscan una solución. La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea han pedido el fin inmediato de estos ataques y han llamado a encontrar una solución pacífica. La Organización de Estados Americanos (OEA) también aprobó este miércoles una nueva resolución de condena a la ola de violencia.
Sin embargo, como asegura parte de la población perteneciente a las núcleos armados, no habrá salida para esta crisis, que ya ha alcanzado los 800 millones de dólares en daños económicos, mientras que el presidente Daniel Ortega y su esposa sigan aferrándose al poder y animando a los grupos paramilitares para que atemoricen y utilicen la violencia contra la población.