El atentado de las Torres Gemelas dejó una amalgama de escombros y restos de las víctimas mortales. Más de 1.100 de ellas aún siguen sin identificar. En el 17 aniversario del 11-S, un laboratorio de Manhattan todavía sigue trabajando en descubrir el ADN de más del 40% de los muertos.
Tras los atentados, se pudieron recuperar 22.000 restos de quienes murieron aquel 11-S. Sin embargo, muchas de ellas eran muy pequeñas o estaban seriamente deterioradas. Lo que complicaba la identificación. Por eso, de las 2.606 víctimas mortales, más de 1.100 están por identificar oficialmente.
Un laboratorio de Manhattan trabaja todavía en estas labores para descubrir el ADN. Y han logrado avances en los últimos años. Gracias, sobre todo, a las mejores en los análisis de ADN.
Método propio
Tanto es así que la Autoridad Médica de Nueva York ha desarrollado un método propio para identificar los restos más rápidos. Este consiste en pulverizar los huesos de las víctimas en una cámara de nitrógeno líquido.
Un método que ya ha sido bautizado como ‘Protocolo World Trade Center’. Y que ha sido utilizado para identificar víctimas en accidentes de tren o avión y en ataques terroristas en Argentina, Canadá o Sudáfrica entre otros.
Esta técnica ha permitido reconocer este verano, por ejemplo, a Scott Michael Johnson, un joven de 26 años que trabajaba en el piso 89 de la torre Sur. Se espera que por fin se acelere el ritmo de identificación que, hasta ahora, era de una víctima por año en el último lustro.