Corinna Larsen, ex amiga íntima del rey emérito Juan Carlos I, tiene que declarar ante los tribunales como investigada por el caso del ex comisario Villarejo. Ha comenzado su cuenta atrás. Ha jugado las cartas de las conversaciones con el ex comisario -encarcelado-, las filtraciones de esas sabrosas y envenenadas charlas; ha agotado el impacto mediático de la entrevista a la BBC… y ahora queda el acto importante: su comparecencia ante los tribunales. Corinna zu Sayn-Wittgenstein está imputada en una línea de investigación del caso por un supuesto encargo de espionaje al comisario jubilado José Manuel Villarejo, en prisión provisional desde noviembre de 2017. Ahora el juez que instruye la causa, Manuel García-Castellón, ha retrasado la declaración hasta el 28 de septiembre de 2020, y ha abierto la puerta a que sea presencial, en España.
Pese a ya haber autorizado a que la declaración se realizara por videoconferencia el próximo día 8 de septiembre, ahora el magistrado García-Castellón deja esta posibilidad en el aire, al no ver razones de seguridad ni orden público que justifiquen que no se desplace a España para prestar declaración en persona. Incluso se baraja la posibilidad de que sea el mismo juez quien se traslade a Londres para interrogar a la que fue pareja del rey emérito.
La Audiencia Nacional investiga los indicios de delitos que se desprenden de dos nuevas grabaciones incautadas al comisario Villarejo
El juez García-Castellón le tomará declaración a Corinna Larsen en el marco de la llamada pieza Carol, archivada en 2018 y reabierta el pasado julio, en la que la Audiencia Nacional investiga los indicios de delitos que se desprenden de dos nuevas grabaciones incautadas al comisario Villarejo. En ellas, según el magistrado, éste y Corinna Larsen mantienen una conversación en la que señalan a Juan Carlos I, ahora en los Emiratos Árabes Unidos, aunque éste no puede ser investigado por la Audiencia Nacional al estar aforado ante el Supremo. En una de las grabaciones, presuntamente se escucha a la ex amante de Juan Carlos I comentarle a José Manuel Villarejo sus “inquietudes” sobre la posibilidad de que su ayudante “pudiera estar filtrando información referente a su vida privada” y, a su vez, facilitarle información para investigarla presuntamente de forma ilegal.
La defensa de Corinna Larsen, recurrió la causa al entender que estas dos nuevas grabaciones no tienen ninguna relación con los hechos que permitieron abrir la causa inicialmente. En un principio la causa se abrió motivada por otros audios en los que ella misma atribuía a Juan Carlos l el cobro de comisiones y el uso de testaferros para ocultar una supuesta fortuna. Ahora la Audiencia Nacional debe escuchar a Corinna Larsen y dar respuesta legal a sus argumentos.