En el transcurso de la cena, Santi Vila saludó con una amplia sonrisa en el rostro al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también presente en el acto. Este gesto ha indignado a miembros de su partido. Por ejemplo, a la exvicepresidenta de la Generalitat y actual vicepresidenta del PDeCAT, Neus Munté, que así lo ha hecho constar en su cuenta de Twitter: “Ningún motivo para sonreír, aún menos para saludar. Ayer la dignidad era estar en los actos de apoyo #libertadpresospolíticos o quedarte en casa”.
https://twitter.com/neusmunte/status/933582531504549889
En la misma línea se ha pronunciado la exconsellera -huida a Bruselas- Clara Ponsatí, que ha escrito en tono irónico en su perfil de Twitter: “Perdona-viles”.
Perdona-viles. https://t.co/X9evO2ISdD
— Clara Ponsatí (@ClaraPonsati) November 23, 2017
Vila abandonó el Govern la noche antes de que se proclamara la independencia de Cataluña en el Parlament y se posicionó para encabezar una candidatura del PDeCAT a la Generalitat, opción que la dirección descartó al apoyar la ‘lista del presidente’ que propuso Carles Puigdemont y que se presentará bajo las siglas Junts per Catalunya.
El exconseller, que no llegó a ser cesado al haber abandonado su cargo antes, tuvo que declarar igualmente ante la Audiencia Nacional como el resto de consellers cesados que no se han ido a Bruselas, pero fue al único al que la juez le impuso prisión evitable con fianza. Pasó una noche en la cárcel por, según dijo, “solidaridad” con el resto de miembros del Ejecutivo catalán y salió al día siguiente tras pagar la fianza.