Los tres magistrados del Tribunal Supremo ante los que Junqueras pidió su libertad este pasado jueves, han denegado el recurso del exvicepresidente catalán. Los jueces consideran que existe riesgo de que vuelva a cometer los delitos por los que fue encarcelado hace dos meses.
Concretamente, los magistrados expresan su preocupación por “el riesgo relevante de reiteración delictiva”. Y es que Junqueras podría volver a cometer sedición, rebelión y malversación. El Supremo entiende además que no existe ningún dato que permita entender que Junqueras tiene la intención de abandonar la vía seguida hasta ahora.
En su auto, el Supremo recoge la legitimidad de defender la independencia de Cataluña. Y apelan a que la propia Constitución lo señala como derecho, incluso aunque eso apoye la desaparición de la propia Carta Magna. Lo que no se puede hacer, dicen los jueces, es defender el secesionismo cometiendo algún delito. Y precisa de nuevo que Junqueras no tiene abierta causa penal por defender la independencia ni la disidencia político. Por eso, “no puede hablarse de presos políticos”.
Por tanto, los jueces entienden que lo que Junqueras ha hecho ha sido ir mucho más lejos y participar, como vicepresidente catalán que era, en un plan de declaración unilateral de independencia. Algo que iba en contra de las resoluciones del Tribunal Constitucional al respecto. Además, lo considera en su auto como un alzamiento contra el Estado español, la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el resto de ordenamiento jurídico.
El Supremo recuerda en su informe también los actos de violencia del 20 y 21 de septiembre así como el llamamiento a depositar el voto en el referéndum ilegal del 1-O, a sabiendas de que la Policía y Guardia Civil tenía orden de hacer cumplir las leyes.
Cambio de prisión
Todo parece indicar ahora que Junqueras pedirá un traslado de cárcel. Su objetivo es dejar Estremera para poder instalarse en una prisión catalana, a fin de estar más cerca de su familia.