Había pocas palabras que pudiesen ser utilizadas para una campaña electoral que tuviesen la fuerza que tiene la palabra ‘libertad’. Algunos opinarán que puede ser una mala estrategia, otros, que será brillante. Sin embargo, lo cierto es que Isabel Díaz Ayuso ha sabido canalizar un discurso en torno a esta palabra que, en un contexto de pandemia y privación de derechos fundamentales puede llegar a levantar pasiones como ha ocurrido a lo largo de la campaña. “Vivir a la madrileña” y “Madrid es libertad” son algunas de las consignas que ha desplegado.
De la comunicación digital del PP a presidenta de la Comunidad de Madrid
El ascenso meteórico –las encuestas coinciden en que doblará los resultados obtenidos en 2019– de Díaz Ayuso puede explicarse por muchas razones. De ir en la posición número 74 de la lista electoral del Partido Popular en 2011 a ser presidenta autonómica han ocurrido muchas cosas. Una de ellas, su labor en la comunicación online del partido en Madrid, donde se ganó la confianza de Esperanza Aguirre, participando en sus campañas, y posteriormente en las de Cristina Cifuentes.
Pese a quedarse a dos escaños de obtener acta de diputada en la Asamblea de Madrid en 2011, entró en el parlamento al cubrir la vacante de una diputada popular. Hasta entonces ha pasado por cargos de diversa índole, como portavoz adjunta de su grupo parlamentario y viceconsejera de Presidencia y Justicia.
Campaña electoral permanente
Tras ser designada por Pablo Casado en enero de 2019 para encabezar la lista de su partido en las elecciones del mismo año, la carrera política de Isabel Díaz Ayuso ha estado rodeada de permanente conflicto. Para formar gobierno tuvo que pactar con Ciudadanos, que propuso a Ignacio Aguado como vicepresidente. Desde ese momento y hasta hace poco los roces en el gobierno han sido continuos hasta el golpe de efecto final producido por el terremoto político de Murcia.
Por si fuera poco, en enero de 2020, fichó a Miguel Ángel Rodríguez como jefe de gabinete de su gobierno, conocido por su etapa en la comunicación de José María Aznar, consiguiendo llevarle a la Moncloa en siete años. A partir de este nombramiento, la dirección del discurso de Ayuso ha estado especialmente dirigida al gobierno nacional. Hasta que llegó la pandemia, a partir de ese momento el tono político ha ido in crescendo.
Gestión de la pandemia
Isabel Díaz Ayuso ha jugado inteligentemente sus cartas en cuanto a la gestión de la pandemia se refiere. El haber sido más permisiva en cuanto a la apertura de la hostelería le ha hecho conseguir un buen caladero de votos. Es algo que se demuestra a lo largo de esta campaña en sus visitas a Mercamadrid, hostelería de toda la región y comercios.
La gestión de la pandemia por parte de la candidata a la reelección no se puede entender sin el Gobierno de España. A partir de la pandemia ha ido endureciendo su discurso contra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, con medidas encaminadas a luchar contra el Covid-19 que en numerosas ocasiones han producido roces con el gobierno central. Este último llegó incluso a decretar un estado de alarma solo en Madrid, poco después de escenificar una tregua política en la Puerta de Sol.
¿Cómo la valoran los madrileños?
Si Isabel Díaz Ayuso consigue mejor valoración que Rocío Monasterio entre los votantes de Vox según el CIS preelectoral, produce el mismo efecto con los votantes de Ciudadanos, consiguiendo un 6,5 de valoración, frente al 5,3 que obtiene Edmundo Bal. Otro dato curioso, la aspirante a la reelección es la candidata que más votantes valoran con la máxima nota, un 10, ¿las urnas opinarán lo mismo el próximo 4 de mayo?
