Un padre y un hijo viajan en coche y tienen un accidente grave. El padre muere y al hijo se lo llevan al hospital porque necesita una compleja operación de emergencia, para la que llaman a una eminencia médica. Cuando entra en el quirófano, dice: “No puedo operarlo, es mi hijo”. ¿Cómo se explica esto?
"¿Cómo somos, eh? Es la cultura… Nos lo tienen bien machacado… Nos va a faltar mucho tiempo hasta que podamos cambiar esa mentalidad. Pero llegará".
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— #LaIgualdadEsNoticia (@IgualdadyMedios) March 9, 2018
La respuesta a este acertijo, difundido en el Día Internacional de la Mujer por la BBC y muy compartido en las últimas horas, es más sencilla de lo que parece y pone de manifiesto cómo los prejuicios de género todavía se encuentran muy arraigados en la sociedad, aunque muchas veces puedan pasar desapercibidos.
Quien murió en el accidente fue el padre, pero la madre sigue con vida. Por tanto, ella es la eminencia médica que se niega a operar a su propio hijo. El acertijo muestra que la mayoría de las personas asociamos posiciones de liderazgo o poder, como ser una eminencia médica, con la figura de un hombre.
UN 86% NO LO RESOLVIÓ
Esta prueba le fue realizada en 2014 a estudiantes de psicología de la Universidad de Boston y el 86% no dio con la respuesta correcta. El nombre científico para este fenómeno es “parcialidad inconsciente”.
Nuestro cerebro está divido en dos partes: una que responde por intuición y otra que lo hace mediante razonamiento. Para este prueba, la parte de la intuición se impone a la del razonamiento, pues desde la niñez nos hemos acostumbrado a ver a hombres en posiciones de poder, mientras que las mujeres son representadas en un segundo plano.
Lo que llama la atención es que muchas mujeres no pudieron dar con la respuesta correcta, lo cual es aún más preocupante, pues significaría asumir que ellas no podrían llegar a ser una eminencia médica u ocupar cualquier otro cargo de alto rango.