Artur Mas visitaba ‘El Objetivo’ de Ana Pastor en La Sexta este domingo. Pero tras su dimisión como presidente del PDeCat, su entrevista no parece interesarle a nadie. Ni siquiera a JxCat o Puigdemont. Quizá, los consejos que le da al expresidente catalán no le hayan gustado demasiado y por eso ninguno de los dos haya promocionado sus declaraciones.
Y es que si JxCat comparte en Twitter todas las entrevistas de sus miembros más destacados, no ha hecho ni una sola referencia a la ofrecida por Artur Mas este pasado domingo. Tampoco lo ha hecho Puigdemont, quien ha hecho oídos sordos a los consejos de su antecesor.
Ante ‘El Objetivo’ de Ana Pastor, Mas pedía a Puigdemont que anteponga “el interés del país” al suyo personal o al del partido. Y se ponía él mismo como ejemplo recordando que renunció a la presidencia de la Generalitat en 2016. “Pero no quiero decir que haga lo mismo que yo”, señalaba.
https://twitter.com/ObjetivoLaSexta/status/952823896272785408
Aunque decía que “no quiero condicionar la decisión de Puigdemont”, sí insistía en que “en estos momentos tan delicados y trascendentes tiene que pensar en el país”.
De hecho, insistía Mas en que “nadie es imprescindible”. No así cumplir “los mandatos de las urnas”. También señalaba que una investidura telemática “está fuera de la normalidad”, aunque dadas las circunstancias del “momento de absoluta excepcionalidad”, no lo descarta.
“Lo normal no es esto, es gobernar desde el Palau de la Generalitat, que es lo que hemos hecho todos desde el regreso de Tarradellas, pero Puigdemont se presentó diciendo que si tenía mayoría iba a restituir el Gobierno anterior y entiendo que esté forzando la situación hasta el punto que pueda para seguir el mandato de las urnas”, ha explicado.
Su entrevista no parece haber interesado ni a JxCat ni a Puigdemont. Pero tampoco a la audiencia. Y es que ‘El Objetivo’ se saldó con un 6,7% de share y una media de 1.349.000 espectadores, por detrás de ‘Cuarto Milenio’ incluso.
Fuga de empresas
Empeñado en asegurar que el ‘procés’ no ha afectado a Cataluña, Artur Mas admitía que sin embargo se habían llevado “las cosas al límites”. “Y al llevarlas ha habido consecuencias, pero hasta el 1 de octubre no había habido ninguna consecuencia y llevábamos cinco años, porque nadie había entendido que la independencia iba en serio”, según el expresidente de la Generalitat.
Mas se reafirmaba en negar que la independencia provoque la fuga de empresas y entidades financieras de Cataluña.
“Sigo diciendo lo mismo, los bancos no se marchan del país. Otra cosa es que la sede social se traslade y se tomen decisiones que serán temporales o no. Evidentemente en la transición a un nuevo estado hay costes de transición, y desde el primer momento lo dije, no engañé a nadie: no será fácil”, ha defendido.