En la sentencia, tal y como recoge Europa Press, el Juzgado Penal 1 de Manresa (Barcelona) ve probado que Anglada, cuando presidía el partido de extrema derecha, escribió varios menajes “movido por el profundo odio hacia las ideas políticas del menor”.
Anglada escribió mensajes en los que hacía pública la ideología del menor –Arran es una formación juvenil anticapitalista, próxima a la CUP– e incluyó fotos del joven, calificándolo como ‘perroflauta’ y ‘filoetarra’, y remitió algunos de estos mensajes a perfiles de Twitter vinculados con la extrema derecha.
Ante esta situación, el padre del menor llamó por teléfono al líder del PxC para que borrase los tuits pero Angalda no le hizo caso, y le contestó: “Tal vez tendremos que crear unas juventudes identitarias en Vic y empezar a escarmentar a alguno”.
Días después, Anglada envió un mensaje de WhatsApp al padre -después de que éste le reiterase su petición de que retirase los ‘tuits’- en el que le escribió: “Ya puedes estar contento, seréis muy conocidos por los nazis y los fascistas”.
AMENAZAS E INTEGRIDAD MORAL
La juez ha condenado a Anglada, concretamente, por un delito de amenazas en concurso con otro contra la integridad moral por el que, además de la pena de cárcel, le impone su inhabilitación especial para el derecho de sufragio durante el tiempo de condena; también deberá pagar a la víctima 3.000 euros como responsabilidad civil.
En un comunicado este jueves, Arran ha celebrado que “un fascista declarado como Josep Anglada se vea obligado a enfrentarse a su propia medicina”, y ha reivindicado que seguirán plantando cara al fascismo por todos los medios.
