En su informe anual sobre desarrollo militar y de seguridad que involucra a la República Popular de China, el Pentágono asegura que la casi “desconocida” Milicia Marítima de China actúa bajo los radares para controlar las aguas de Asia Pacífico. Sin embargo, como en años anteriores, Pekín ha rechazado con firmeza este informe e incluso ha presentado una protesta formal a Washington instándole a abandonar su “mentalidad de la guerra fría”.
La realidad, en todo caso, es que siguen existiendo tensiones por la soberanía del mar de China Meridional. Un conflicto que enfrenta a numerosos países de Asia y a Estados Unidos y que no solo afecta al control de islas o zonas específicas, sino también a las “aguas estratégicas”. Porque el mar de China Meridional contiene importantes recursos naturales y por él pasa casi un tercio del tráfico marítimo mundial. Pekín asegura que estas aguas, que ahora son internacionales, le pertenecen casi por completo, pero su visión choca con la de sus países vecinos y Washington, que realiza patrullas en la zona con el objetivo de defender la libre circulación de barcos en ese espacio.
En los últimos años, además, China ha construido islas artificiales e instalaciones que Estados Unidos y otros países consideran “militares”, mientras el régimen comunista defiende que su único fin es proteger a los barcos pesqueros que faenan por la zona. Así que los incidentes entre barcos chinos y de otros países están a la orden del día y, según la denuncia del Pentágono, en algunos de los sucesos habría estado involucrada la Milicia Marítima que China dice no tener. Por ejemplo, en el caso de un buque estadounidense que en 2009 fue “acosado” por varios barcos chinos cuando se encontraba realizando “operaciones” o el conflicto de 2012 en torno al disputado arrecife de Scarborough entre un buque filipino y navíos chinos.
En la Milicia habría tanto civiles – en su mayoría pescadores y trabajadores de astilleros – como ex miembros del Ejército, que son movilizados en apoyo a las Fuerzas Navales chinas y la Guardia Costera del país. El citado informe de Washington señala que el gobierno chino reclutó este pasado año a veteranos del Ejército recientemente retirados para esta unidad y encargó la construcción de 84 grandes barcos de pesca con cascos reforzados y depósito para municiones.
En realidad, la creación de la Milicia Marítima de China se remonta a los primeros años tras la fundación de la República Popular en 1949 y su objetivo era defender la costa de los ataques del Kuomintang y, de paso, controlar a la población de pescadores. Desde entonces, la Milicia se ha ido adaptando al paso de los tiempos y expertos en la zona creen que hoy en día forma parte de las Fuerzas Armadas de China, que opera bajo órdenes militares directas y que estaría diseñada de forma deliberada para operar por debajo de los radares.
Según los informes de inteligencia estadounidenses las dimensiones de esta fuerza marítima son muy grandes: miles de barcos y de personas, la mayoría encargados de realizar operaciones rutinarias a lo largo de la costa y, por otro lado, un contingente más reducido, que estaría preparada para defender en alta mar cualquier “ataque” a las aguas que China sigue considerando suyas. Proteste China o no, para el Pentágono está claro que China tiene intención de seguir “defendiendo” esas aguas, aunque sea con “armas” que solo se aventuran en las sombras.