El Gobierno de Cuba reconocerá de manera oficial la propiedad privada en su nueva Constitución. Se trata de una medida que ha sido rechazada durante años por la clase gobernante cubana al considerarlo parte del sistema capitalista. Igualmente, se añadirá “el reconocimiento del papel del mercado” y se ratificará “la importancia de la inversión extranjera para el desarrollo económico del país, con las debidas garantías”.
El concepto de propiedad privada quedó eliminado en la Constitución de 1976, redactada con el molde de las Constituciones del bloque soviético, si bien en la práctica había quedado proscrita tras la llamada Ofensiva Revolucionaria de 1968, con la que Fidel Castro asestó el golpe definitivo a cualquier resquicio de capitalismo y radicalizó su apuesta por el modelo comunista
Las últimas reformas económicas llevadas a cabo por el expresidente Raúl Castro tenían como objetivo mejorar la economía del país y lograr que el sistema socialista cubano fuera más sostenible. Como consecuencia, desde 2010, miles de cubanos se han vuelto autónomos y han creado sus propios negocios, lo que ha supuesto un impulso para la situación financiera del país. Así, en Cuba (11 millones de habitantes) existen actualmente alrededor de 600.000 trabajadores por cuenta propia -13% de la fuerza de trabajo- por los 150.000 que había en 2010.
SE CREA LA FIGURA DE PRIMER MINISTRO
La reforma constitucional, cuyo borrador se presentará en los próximos días en la Asamblea Nacional y después deberá ser aprobada por la población en un referéndum previsto para finales de año, también recoge la creación del puesto de primer ministro, inexistente hasta la fecha. Además, se limitará el mandato presidencial a diez años (dos legislaturas de cinco años cada una).
La comisión gubernamental encargada de desarrollar esta nueva Constitución está liderada por Raúl Castro y, entre sus miembros, también cuenta con el actual presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en el cargo desde el pasado mes de abril.
Precisamente Díaz-Canel negó este martes que Cuba vaya a virar hacia el capitalismo. “En Cuba no hay ni habrá giros capitalistas ni concesiones de ningún tipo a los que de mil modos diferentes buscan alejarnos de las históricas posiciones internacionalistas de la revolución”, señaló.
“Solo esperen de nosotros esfuerzos y decisiones al amparo de luchar, unir, sumar, multiplicar, organizar, combatir y triunfar. Jamás habrá espacio para dividir ni flaquear”, dijo el presidente, que aseguró que la isla “no cederá en sus posiciones antiimperialistas”.
“La Revolución cubana mantendrá en alto sus principios de solidaridad e internacionalismo. Hoy todos somos Fidel y nuestras consignas para siempre serán: ¡Patria o Muerte, Venceremos!“, insistió