Según cuenta la propia Katya, ella y Cristiano tuvieron un affaire de una noche durante la celebración de la Copa Confederaciones de Rusia. Algo que podría poner en peligro la relación del portugués con Georgina, que está junto a él de vacaciones en Ibiza, donde también están los tres hijos del jugador, sus hermanos y demás familia.
Katya ha relatado a un diario ruso que Cristiano se puso en contacto con ella tras ver sus fotos en Instagram, donde a sus 22 años, muestra sus trabajos como modelo.
La modelo aporta incluso la primera conversación que ambos mantuvieron, en la que el luso se presenta y trata con total naturalidad a la joven, que asegura estar en estado de shock por estar hablando con él y, sobre todo, porque haya sido el propio Cristiano el que quiso contactar con ella.
Después, el intercambio de mensajes siguió en WhatsApp, animándose Cristiano entonces a invitarla a cenar junto al resto de la selección portuguesa. “Vamos a estar en el Novikov Bar, por si quieres venir”, le dijo, a la vez que le pedía que mantuviera ese encuentro en secreto.
“Me recibió Cristiano y me dio un beso en la mejilla, como si fuéramos viejos amigos. Me prestó mucha atención en la cena, a pesar del hecho de que estaba todo el equipo y cinco chicas”, ha contado la propia Katya, una belleza rusa rubia de ojos azules y labios carnosos.
La joven explica que estuvo sentada entre Cristiano y su compañero de selección André Silva. Según Katya, tras la cena se despidieron y ella se marchó a su casa, donde ya escribió otro mensaje de Cristiano a modo de despedida, agradeciéndole la cena y deseándole buena suerte para la Copa Confederaciones.